El Abrigo del Tambuc
En un anterior artículo (julio 2015), hablaba de la ruta por el barranco de Tambuc. Durante la ruta vimos, a cierta altura sobre el barranco una boca oscura, en forma de arco que dominaba una de las revueltas del barranco. Me llamó la atención, y además de fotografiarlo me propuse echarle un vistazo, a sabiendas que casi nunca sale nada de interés (espeleológicamente hablando), pero la esperanza es lo último que se pierde.
El acceso, sencillo pero incomodo por la gran cantidad de matorral se hace por el mismo camino que nos lleva a Cueva Dones. Lo seguimos hasta justo antes de empezar a bajar a la cueva. Seguimos entonces por lo alto de la loma, girando lentamente hacia la izquierda, sin bajar hacia el lecho del barranco, por el alto de la loma.
Tomamos dirección NE hasta que nos asomamos sobre la rambla de Tambuc, y seguimos por borde del cortado hacia el N. Toca ahora destrepar unos pequeños cortados escalonados, sin mayor complicación, y girar hacia el E y luego al S asomándonos sobre la rambla del Tambuc. Pegados a la base del cortado que hace un momento recorríamos por arriba, llegamos al objetivo de nuestro pateo: la cueva del Tambuc. Realmente no se cual es su nombre, pero a falta de otro...
La cavidad es un pequeño abrigo, de apenas tres metros de profundidad, con muestras evidentes de haber sido utilizado por pastores en el pasado. Frente a él quedan los restos de una pequeña explanada, artificial y soportada por un bancal medio desmantelado.
Junto a él crece un algarrobo, que ha sido el último obstáculo que hubo que cruzar para llegar al abrigo.
Desde el abrigo se tienen unas vistas muy buenas sobre la rambla del Tambuc. Seguramente son lo mejor del día, a parte de la satisfacción de haber resuelto la incógnita sobre este cavidad.
El acceso, sencillo pero incomodo por la gran cantidad de matorral se hace por el mismo camino que nos lleva a Cueva Dones. Lo seguimos hasta justo antes de empezar a bajar a la cueva. Seguimos entonces por lo alto de la loma, girando lentamente hacia la izquierda, sin bajar hacia el lecho del barranco, por el alto de la loma.
Tomamos dirección NE hasta que nos asomamos sobre la rambla de Tambuc, y seguimos por borde del cortado hacia el N. Toca ahora destrepar unos pequeños cortados escalonados, sin mayor complicación, y girar hacia el E y luego al S asomándonos sobre la rambla del Tambuc. Pegados a la base del cortado que hace un momento recorríamos por arriba, llegamos al objetivo de nuestro pateo: la cueva del Tambuc. Realmente no se cual es su nombre, pero a falta de otro...
La cavidad es un pequeño abrigo, de apenas tres metros de profundidad, con muestras evidentes de haber sido utilizado por pastores en el pasado. Frente a él quedan los restos de una pequeña explanada, artificial y soportada por un bancal medio desmantelado.
Junto a él crece un algarrobo, que ha sido el último obstáculo que hubo que cruzar para llegar al abrigo.
Desde el abrigo se tienen unas vistas muy buenas sobre la rambla del Tambuc. Seguramente son lo mejor del día, a parte de la satisfacción de haber resuelto la incógnita sobre este cavidad.
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